La idea es fuerte. Una confederación tucumana de deportes. Genera entusiasmo en quienes están trabajando para formarla. Vale decir que el proyecto está en estado embrionario; se hizo apenas una reunión, por medio de la plataforma Zoom. Pero hay mucha comunicación. Y ya se está hablando de un encuentro presencial. Y de invitaciones a más asociaciones, federaciones y grupos. ¿Quiénes están, cuándo comenzaron con el proyecto, qué se busca, cómo piensan hacerlo? Veamos...
Son 12 los dirigentes que iniciaron esta movida. Augusto Arquez, de la Asociación de Tenis, y Marcelo Corbalán Costilla, de la Unión de Rugby, son los referentes. Pero la idea es que todos los integrantes tengan protagonismo. De momento, los hay del hockey, de natación, de mountain bike, de aikido, de golf, de patín, de gimnasia artística, de karate, además de propietarios de gimnasios. Y está la representante del COA en Tucumán, Adriana Nofal.
En cuanto a la búsqueda, la futura confederación ya tiene bases establecidas. Y se enumeran así: 1) es una entidad intermedia con dirigentes, presidentes y representantes deportivos. 2) Es para fortalecer el deporte desde sus cimientos. 3) Se trabajará en forma conjunta con distintos organismos de Gobierno, universidades, empresas y organizaciones civiles para potenciar el crecimiento de los deportistas y las instituciones que los contienen. 4) Para ello necesitan unir a todas las asociaciones y federaciones, y crear un ámbito donde todos aporten y se nutran de los resultados de ese esfuerzo, logrando una sinergia que redunde en beneficio del conjunto y de la sociedad, que necesita más hombres y mujeres que proyecten sus vidas con metas basadas en esfuerzo, disciplina y principios.
Visto esto, asoman objetivos y horizontes claros. Según Arquez, es una consecuencia lógica después de lo que les tocó vivir cuando la pandemia generó una cuarentena que obligó a parar por varias semanas la práctica deportiva, y sus competencias. “Nos encontramos en Zoom. No veíamos un horizonte. Ni sabíamos cómo plantarnos ante la situación”, apuntó.
La idea es que la confederación sea una pata importante para el deporte de la provincia. Trabajar en temas diversos, como los sistemas de clases, los seguros, los auspiciantes, la búsqueda de traer espectáculos importantes para Tucumán.
Hay un inevitable lado político en el proyecto. “Pero todo lo tiene. Los cambios vienen por ese lado, no hablando ni quejándose, sin hacer nada. Si es necesario embarrarnos para seguir adelante, bueno, que así sea”, asume Arquez.
“Con este proyecto lo que buscamos es darnos una mano entre todos, focalizarnos en eso. Mi anhelo es el bienestar común de los deportes tucumanos. Que alguna vez tengamos más de un deportista en unos Juegos Olímpicos. Si eso se lograra, no lo voy a sentir como un logro personal, sino del grupo”, apunta Corbalán Costilla.
Los protagonistas de esta historia dicen que no piensan sacar el pie del acelerador. Que si surgen trabas, las resolverán. Que lo primordial es tener el mismo horizonte entre quienes conformen esta confederación. Que por este desafío se animan al cambio. Y que quieren dejar un legado.
El final, para el entusiasmado Arquez: “lo que había antes no puede seguir de la misma forma. Hubo una alarma cuando pasó esto. Y cuando vi tanta gente indefensa en todos los deportes, y que no había eco en el pedido, me decidí a pensar ese cambio. Me dije por qué no lo podemos hacer, por qué siempre Tucumán está esperando que pasen cosas. O que no pase nada”.
Que estén las principales federaciones da espacio para pensar en que algo grande está en formación.